He actualizado este artículo con más interpretaciones el
25-03-2022
“Javier, no puedo recordar mis sueños, ¿es malo?” es una pregunta que me hacen constantemente en mi grupo de sueños.
Efectivamente, no poder recordar los sueños es más frecuente de lo que uno puede pensar.
A continuación las razones más comunes por las que no puedes recordars tus sueño:
Estrés
El estrés es uno de los peores enemigos del sueño. Efectivamente, el estrés, definido como un estado de tensión física y emocional originado como reacción a una estímulo o presión, es un poderoso factor que contribuye a interrumpir el sueño o reducir la cantidad de tiempo que pasamos soñando.
Asimismo, actuales investigaciones indican que el estrés puede ser causante del incremento en la cantidad de veces que uno se despierta durante la noche.
Si tienes mucha preocupación y no puedes dormir bien, entonces es posible que te resulte más difícil recordar tus sueños.
Tienes cosas urgentes que hacer
Si te despiertas y de inmediato empiezas a pensar en otras cosas que tienes que hacer de forma urgente, ello puede contribuir a que olvides lo que soñaste. Efectivamente, tal vez necesites apresurarse para estar lista para el trabajo, quizá tengas que tomar el bus o el taxi, o llegar puntualmente a un lugar u oficina, o estás siempre retrazada para hacer las compras en el mercado, o a lo mejor tienes un bebé u otros pequeños que necesitan ser atendindos (o te han despertado).
Cuando tenemos que comenzar de inmediato en la mañana (incluso mentalmente), muchas veces nuestro cerebro empieza a olvidar rápidamente cualquier elemento que nos ayude a recordar nuestros sueños recientes.
Trauma
El trauma es como el estrés pero mucho más intenso en su impacto emocional sobre nuestra mente. Esto no sólo puede conducir al insomnio -que es la incapacidad de conciliar el sueño- sino también a una supresión total del recuerdo de los sueños en un esfuerzo por olvidar dolorosas y terribles pesadillas.
En mi grupo de sueños, esta es la causa más común entre las personas que tienen problemas para recordar sus sueños.
El reloj despertador
La mayoría de nosotros tenemos entre cuatro y seis sueños cada noche, como sostienes los expertos , pero olvidamos -lamentablemente- la mayoría de ellos. Ahora bien, lo que es curioso es que usualmente recordamos el que experimentamos inmediatamente antes de despertarnos.
Ahora bien, un reloj despertador que suena muy temprano podría estar causando o motivando que borres u olvides mucho del contenido de tu último sueño, ya que el ruido repentino de alarma altera el flujo normal de recuperación de la consciencia luego de estar durmiendo.
Como señala este artículo en verywellmind.com “Los procesos neurológicos que se activan durante la experiencia del sueño pueden desaparecer a medida que se produce la vigilia, como un mensaje escrito en un espejo empañado que desaparece a medida que el vapor se evapora”.
En otra palabras, la mayoría de nuestros sueños -o mucho de los detalles en él- se desvanecen rápidamente después de uno despertarse.
Bebidas alcohólicas
Esta noticia no es buena para aquellas persona que les gusta tomarse una copa de vino o de cerveza antes de acostarse. Así es, ingerir bebidas alcohólicas antes de acostarse afectan negativamente nuestra capacidad para entrar en la etapa más profunda del acto de dormir (en donde normalmente ocurren los sueños), así como nuestra capacidad para recordar los sueños.
Interés en los sueños
Existen algunas personas quienes simplemente están menos interesadas en soñar y poner atención a los detalles de un sueño que otros individuos que valoran lo que experimentan mientras sueñan.
Efectivamente, es posible que si tu no recuerdes tu sueño, es porque inconscientemente no pones el mínimo esfuerzo o interés suficiente para recordar lo que pasó mientras dormías.
Tal vez conoces a una persona cercana que simplemente no le da ninguna importancia a los sueños, pues no sería extraño que no tenga ningún interés en tratar de recordarlos.
¿Es malo no poder recordar los sueños?
En terminos generales, no lo es. Pero no poder recordar lo que soñamos puede causar frustración o desencanto.
